Según OSHO:
Comer debiera ser una Meditación...
Cuanto más alegre y feliz, y cuanto más relajada y sin preocupaciones esté una persona al comer, más se convertirá su comida en una buena alimentación...La otra parte de una buena alimentación es, que deberías comer en un estado de paz y alegría. Si no estás en ese estado, es mejor que esperes y no comas nada durante un rato...
A nivel corporal una buena alimentación debería ser sana, no debería estimularte y debería ser no violenta; a nivel psicológico la mente debería estar en un estado de dicha, gracia y felicidad; y a nivel del alma debería haber un sentimiento de gratitud, de agradecimiento. Estas tres cosas convierten a la comida en la alimentación correcta.
“ Así que primero comienza por aprender algo que es natural, y lo recuperarás porque solamente lo hemos olvidado; está ahí, en el cuerpo. Cuando vayas a desayunar, cierra los ojos y mira a ver qué quieres, cuál es tu autentico deseo. No pienses en lo que tienes a mano, simplemente piensa qué es lo que deseas y entonces ve y encuéntralo y cómelo. Durante algunos días hazlo así. Poco a poco verás que ninguna comida te reclamará. Lo segundo, cuando comas, mastica bien. No deglutas apresuradamente.
Tratándose de algo oral hallarás su disfrute en la boca, asi que, ¿ porqué no masticarlo más ?
Si tomas diez bocados apresurados disfrutarás como si te hubieras tomado uno. Mastica diez veces más; si tu disfrute se halla en el sabor será casi como si te hubieras tomado diez bocados. Y si eres perfectamente consciente mientras comes y estás disfrutando, nunca comerás demasiado.
En lo que yo insisto no es en la dieta sino en la consciencia. Comer debería ser una meditación.
Y recuerda: el cuerpo es tu templo; el cuerpo es un don divino.
Es tan delicado y tan hermoso y tan maravilloso…
Dios te ha dado el gusto; tú no lo has creado, no es algo que depende de tu voluntad. Dios te ha dado ojos; Dios ha hecho este mundo psicodélico tan colorido y te ha dado ojos. Permite que haya una gran comunión entre el ojo y el color del mundo…todo en una inmensa armonía. No rompas esa armonía.
Escucha a tu cuerpo. El cuerpo no es tu enemigo y cuando el cuerpo diga algo, actúa en consecuencia, porque el cuerpo tiene su propia sabiduría. Come con plena consciencia, come meditativamente, y entonces nunca comerás demasiado y nunca comerás demasiado poco.
La naturaleza quiere que estés en armonía, que te mantengas en equilibrio, que estés en el medio, ni más ni menos. No te vayas a los extremos.
lunes, 1 de septiembre de 2008
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